Tuesday, March 31, 2009

Obama 2009 versus Pinochet 1982




Este post lo medité muy bien, ya que si bien tengo conocimientos de economía, mi area más fuerte no es la financiera. Es por eso que para hacer este post, consulté con muchos colegas y profesores que me explicaran más a fondo de que se trata el plan de Obama y luego consulté acerca de lo que se hizo en el gobierno de Pinochet, brillantemente asesorado por Hernán Buchi, y veo que si bien los planes son parecidos hay sutilezas de diferencia que hacen que los planes tengan efectos radicalmente distintos.

Vamos al grano, el plan de Obama consiste en crear fondos públicos y privados con el fin de comprar los activos tóxicos que tienen los bancos, que generaron la burbuja inmobiliaria, detonante de la crisis. Así los bancos pueden cambiar esos activos tóxicos por estos créditos. En el caso del Gobierno Militar, se hace lo mismo pero en vez de crear fondos, compraron los activos tóxicos con bonos del Banco Central. En ambos casos, así los bancos se despojarían de estos activos tóxicos.

Hasta ahí, no vemos diferencias practicamente, sin embargo el problema surge con la valorización que el estado hace de esos activos tóxicos versus lo que realmente valen. Por ejemplo, un banco tiene activos (no tóxicos) por un valor de 6 y activos tóxicos por un valor de 2; versus una deuda de 7 y un patrimonio de 1. En caso que el Estado valorice los activos tóxicos en un valor de 1,5 el banco queda con 0,5 de activos tóxicos y en ese caso, no hay problema porque el banco puede financiar esos 0,5 de activos tóxicos porque tiene 1 de patrimonio. Sin embargo, la cosa es muy distinta si el estado valoriza los activos tóxicos en 0,8. En ese caso el banco se queda con 1,2 de activos tóxicos, pero solo tiene 1 de patrimonio lo que lo lleva inevitablemente a una quiebra.

Y es aquí la diferencia entre el plan de Obama con el de Pinochet. En el caso de Obama tenemos que luego de otorgar esos créditos hara lo que se denomina un stress test que consiste en determinar si los bancos son capaces de desarrollar exitosamente este escenario malo (Cuando el estado valoriza los activos en 0,8) y determinará en octubre si los bancos recibirán más ayuda federal. Aquí hay que preguntarse, ¿Por qué esperar más de medio año para saber si los bancos están en una mejor o peor situación que la actual, cuando eso se sabrá con seguridad antes de octubre?

En cambio en el gobierno militar, ante el escenario malo, en el momento en que se sabe como quedaba el banco después de la otorgación de los bonos del Banco Central decide actuar. Cuando el banco se encuentra en la situación de no poder sustentar el resto de los activos tóxicos con su patrimonio, exige el gobierno a los dueños del banco traspasar sus acciones al Estado, saneando con ellas y su remanente, el resto de los activos tóxicos. Esto parece una nacionalización, pero no lo es sino que el gobierno lo que hace es una intermediación ya que casi en forma inmediata, el gobierno licitará a un nuevo dueño la propiedad del banco. En fin vemos que la solución del Gobierno Militar no fue en el sentido estatista, sino que fue un puente para que la mejor solución sea una de mercado.

En consecuencia, la diferencia esencial entre el plan de Obama y el de Pinochet es que el primer plan busca al Estado como salvador, mientras el segundo es una solución de intermediación entre los agentes económicos para que el sistema de mercado siga funcionando, sin necesidad de aumentar el tamaño del Estado. Además el plan de Obama puede tener un problema de timing que puede ser decisivo para el rumbo de la economía

Reflexión: Si Dios fuera el Estado, entonces con gusto sería ateo.

1 comment:

Javier Bazán Aguirre said...

Interesante el concepto de intermediación.