
Chile vive tremendas contradicciónes; por un lado el embarazo adolescente se ha incrementado en grandes niveles durante los últimos años, sin embargo la tasa de natalidad ha caído a niveles insospechados hace no muchos años atrás, de hecho la tasa de natalidad chilena está por debajo de los niveles de sustentación. Otra contradicción vital es que las mujeres exitosas en el ámbito laboral, económico, con situación estable, tienden a no tener hijos.
Un post denominado ¿Por qué a los alemanes les cuesta tanto encontrar pareja, casarse y tener hijos? y concluye que históricamente en Alemania, y creo que también en gran parte del mundo, y por supuesto Chile, la mentalidad de las mujeres es de buscar hombres de una mejor posición laboral, social y económica, mientras que la de los hombres es de buscar mujeres de menor posición respecto a ellos. Hoy en día tenemos mujeres que alcanzan las más altas posiciones en lo laboral, entonces ellas no ven a hombres que consideren superiores, mientras que los hombres ven que las mujeres cada vez amenazan más sus posiciones en el mundo laboral y ahora ven a las mujeres no como compañera sino como competencia, es decir ni los hombres ni las mujeres encuentran su "ideal" respecto al sexo opuesto.
Esto nos demuestra lo absurdo de la mentalidad antigua, que está pagando en estos tiempos, y me lleva a la conclusión que los embarazos no deseados, se están convirtiendo en necesarios para la sociedad, aunque esta no los quiera, porque uno de los determinantes del crecimiento económico de largo plazo es la tasa de crecimiento de la población. Esto, además de consideraciones valóricos, me lleva a rechazar profundamente cualquier tipo de aborto.
Sin embargo el mismo post concluye que "las mujeres más inteligentes no tienen hijos, a diferencia de las menos inteligentes que tienen... demasiados. Por eso, nuestros hijos son cada vez menos inteligentes" esto se ve reflejado en que Alemania ha tenido peores resultados en las pruebas PISA. Obvio que no estoy de acuerdo con la frase textual, pero sí podemos decir que las mujeres con mejor educación no tienen casi hijos y las de peor educación sí los tiene. Esto nos lleva a que el tema de la educación debe ser abordado con una perspectiva en el cual tengamos en cuenta que niños son los que están naciendo en nuestro país.
Ahora si queremos mejorar nuestras tasas de natalidad, de forma permanente, es imperioso tener un cambio de mentalidad. Dejar de pensar en la situación material del hombre o mujer que queremos, porque así no tendremos matrimonios, y los que hay van directo al fracaso. Lo central es observar de verdad qué virtudes como personas deben tener nuestros hombres o mujeres ideales.