Sin dudas uno de los temas más candentes de la actual administración Bachelet, ha sido la conducción del ministro Andrés Velasco, en el Ministerio de Hacienda, en el cual ha sido calificado de dos maneras, ambas de modo muy crítico tanto por parte de la Alianza como de parte de la Concertación, sin embargo sendas críticas no van en la misma dirección, a pesar de que en ambos casos tienen una raíz en común: Los recursos generados por los excedentes del cobre, a raíz de su alto precio.
Por eso decidí realizar este post, para analizar la diferencia en estas críticas; la crítica que hace la Concertación se basan generalmente en que los recursos del cobre no han sido utilizados, y que deben utilizarse en los grandes temas donde existen carencias; los ya conocidos como Salud, Educación, Vivienda, etc. Mientras tanto las críticas por parte de la Alianza, van en la dirección de que Velasco no ha tenido la capacidad de enfocar e invertir de manera adecuada los Excedentes del Cobre, y que simplemente los ha guardado en una Cuenta de Nueva York.
La diferencia existente en estas críticas es que la Concertación quiere que la plata se gaste de modo casi indiscriminado, no hacen ninguna referencia a como se debe gastar, no hablan de modos eficientes de como aprovechar los recursos, piden que se gasten pero no toman en consideración, las enormes burocracias que hacen que practicamente la mayoría de la plata se pierda. Mientras que la Alianza al mencionar las palabras gestión y gasto inteligente, hace referencia precisamente a que los recursos deben asignarse lo más directo posible a sus beneficiarios, que el gasto sea focalizado y que pase por el mínimo de trámites.
Así el ministro Velasco, tiene una severa confusión, él estudió su doctorado en Economía, en Estados Unidos, en Harvard, por lo que en su fuero íntimo y apelando a su sentido enteramente técnico, no puede estar con la propuesta de como gastar los excedentes del cobre por parte de la Concertación, y que la Alianza es la que tiene la razón en esto. Por tanto, su corazón izquierdista está en una fuerte crisis con su formación académica, igual que otros economistas de la Concertación.
Ahora mi opinión personal, es que si Velasco, y cualquier Ministro de Hacienda que no se le haya ocurrido como gastar los excedentes del Cobre, el hecho de guardar los excedentes en una cuenta de Nueva York, es mucho mejor que dejárselos a los burócratas de la Concertación. Creo que a Velasco le ronda la frase de Friedman "Si el Estado tuviera control del Desierto del Sahara, en cinco años habrá escasez de arena".
7 comments:
Ja, ja, por útlimo párrafo.
¿No sé que le queda de liberal a Velasco?
Una cosa que no abordaste, es su soberbia de Harvard. Sin embargo, yo simplemente leyendo a autores liberales clásicos, hubiera reducido o eliminado hace tiempo varios impuestos. No necesito el título de Harvard.
Es como Lagos que no aprendió nada de los EE.UU en la década del 60.
Velasco se cree por tener ese doctorado, sin embargo no se cuenta que la inmensa mayoría de los Premios Nobel de Economía provienen de Chicago. Además que se cree por su doctorado, si todos mis profesores que han estudiado en Harvard dicen que se encuentran con tipos que llevan tres o cuatro doctorados, así que creerse por eso, esta mal Velasco.
Se aplica muy bien a Velasco las frases de Sarkozy, que a los izquierdistas les tomó el gustito por la plata
De todas maneras, si bien no miro a huevo la preparación académica de Velasco (bastante buena para un chileno cualquiera), no dejo de acordarme de la clásica frase "otra cosa es con guitarra".
Velasco no es sino la expresión de la contradicción vital que vive la Desconcertación entre sus "dos almas": la nostálgica y la renovada. La disputa entre autocomplacientes y autoflagelantes nunca se resolvió del todo, y Velasco se encuentra en medio de la polémica.
Aquí lo que perjudica a Velasco es la incapacidad de Bachelet de optar por alguna de esas dos almas como base de su política económico-social. Más bien pretende un intento por conciliarlas, y ello resulta utópico en cierta medida. Como bien dice el dicho "la culpa no es del chancho sino del que le da el afrecho".
De acuerdo con los sostiene Matías, Velasco se cree el cuento del socialismo liberal divulgado por Agustín Squella. Los liberales como Bardón y Hermógenes Pérez de Arce insisten a achicar al Estado, Squella cree que se pueden combinar al agua con el aceite. Así, insiste en que se puede unir el socialismo y el liberalismo clásico. Mientras El socialismo quiere estado, el liberalismo clásico quiere un estado chico y los anarcocapitalista, nada de estado.
"Los liberales como Bardón y Hermógenes Pérez de Arce"
Javier, el propio Perez de Arce se considera conservador
Cuidado; en este post, que hablamos de economía, cuando hablamos de liberales, lo estamos haciendo en un sentido estrictamente económico, y desde ese punto de vista tanto Pérez de Arce y sobre todo Bardón son liberales. Otra cosa es el pensamiento filosófico, político o valórico.
Cualquier economista que posee un miedo atàvico e irracional a eliminar cualquier impuesto, por principio, no merece llamarse liberal.
Y Velasco pierde todos sus eventuales conocimientos adquiridos en Harvard, si mantiene esta odiosa actitud o si se somete a un gobierno que tiene como primer mandamiento econòmico: no quitaràs ningùn impuesto.
La filosofía socialista pura, que es la que persiste en Bachelet, es "nunca favorecer a los grupos con mayores recursos, aunque esto signifique perjudicar a los mas pobres"
eL ODIO Y LA ENVIDIA SON MÀS FUERTES
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